lunes, 25 de agosto de 2008

Grupo CRUCE Presenta:

PECADOS CAPITALES

Sábado 6 de Septiembre. 22 Hs.
Espacio Cultural FALSA ESCUADRA
Av. Garay 3050.

Somos CRUCE

Cruce Clown
Emilia del Campo (Ariana Blanco)
Tatiana Israeloff (Purpúrea)
Cruce Musical
Claudio Esteban Saenz
Iván “Cuerda” Correa
Walter Nardi
Cruce Narrativa
Juan Manuel Avila
Nicolás Correa
Walter Politano
Cruce Pictórico
Marina Lujan Secchi
Cruce Poesia
Noelia Couto
Cruce Teatro
Ercilia Agostinelli
Fernanda Cantarella

Entrada: Bono contribución $5.
Sorpresas!

Reservas en grupocruce@gmail.com, grupocruce.blogspot.com
Los esperamos con la misma energía de siempre...

Te llevan a Falsa Escuadra: Estación Urquiza Subte línea E, estación Inclan subte H... 4, 6, 9, 23, 32, 41, 50, 53, 61, 65, 75, 95, 101, 112, 115, 118, 126, 128, 129, 133, 134, 143, 150, 160, 165, 188... La nave de Alf o la Ferrari del innombrable...

http://www.grupocruce.blogspot.com/
www.fotolog.com/falsa_escuadra

jueves, 21 de agosto de 2008

jueves, 14 de agosto de 2008

42. I CHI / AUMENTO

El sacrificio de los más altos elementos produce el incremento de los menores; sólo el espíritu
tiene poder para ayudar al mundo.

EL JUICIO:
"Incremento. Lleva a alguien a emprender algo. Lleva a alguien a cruzar la gran corriente". El
sacrificio de cosas superiores para el incremento de otras inferiores llena a la gente de un sentido
de gratitud extremadamente valioso para el florecimiento de la comunidad. Cuando la gente es
devota a sus gobernantes, todas las empresas son posibles; y por peligrosas que sean tendrán
éxito. En tales tiempos de progreso y exitoso desarrollo es necesario trabajar y hacer el mejor usó posible del tiempo. Esta época se parece al matrimonio del cielo y la tierra, cuando la tierra
compartió el poder creativo del cielo formando y dando nacimiento a los seres vivientes. El tiempo
del incremento no es duradero, por lo que debe ser usado hasta su agotamiento.

LA IMAGEN:

"Viento y truenos la imagen del incremento. El hombre superior si ve lo bueno, lo imita; si ve
errores, se aparta de ellos".
Observando como el viento y el trueno se amplifican y fortifican entre sí, el hombre puede
descubrir el camino para el propio desarrollo. Cuando se descubre lo bueno en los demás puede
imitarlos. Si percibe, algo malo en sí mismo, trata de superarlo. Es el camino para permanecer libre de error. Este progreso ético representa el más importante incremento de personalidad.

LAS LINEAS:
Nueve en la base significa: "Da provecho realizar grandes hazañas. Máxima buena fortuna. Sin errores".
Si de un alto hombre llega una gran ayuda, esta fuerza debe ser empleada para culminar algo
grande para lo cual nunca habíamos encontrado energías antes. Se encuentra aquí la mejor fortuna y se permanece libre de reproches.

Seis en el segundo lugar significa: "Alguien verdaderamente crece; diez pares de tortugas no pueden oponérsele. La perseverancia constante trae buena fortuna. El rey lo presenta ante Dios. Buena fortuna".
Un hombre llega a un crecimiento real produciendo él mismo las condiciones para ello, a través de la receptividad y el amor al bien. Son las cosas para las que está dotado, como por una inevitable ley natural. Cuando este crecimiento está en armonía con las más altas leyes del universo, no puede ocurrir ningún accidente. Siempre que la buena fortuna no lo torne negligente. Fuerza y firmeza le son necesarias. Adquiere comprensión de Dios y el hombre puede hacer algo para el bien en el mundo.

Seis en el tercer lugar significa: "Uno se enriquece a través de acontecimientos infortunados. Sin culpa, si eres sincero y caminas por el medio y cuentas con él sello del príncipe”.
El tiempo de las bendiciones y el enriquecimiento tiene tan poderosos efectos que incluso
acontecimientos ordinariamente infortunados se convierten en ventajas para las personas a
quienes afectan. Estas personas llegan a estar libres de error y actuando en armonía con la
verdad ganan tal autoridad que ejercen tanta influencia como si se tratara de una carta con el
sello del príncipe.

Seis en el cuarto, lugar significa: "Si caminas en medio e informas al príncipe, te seguirán. A alguien aprovecha ser usado en el abandono de la capital".
Es importante ser uno de los hombres que median entre los dirigentes v sus seguidores. Debe
tratarse dé gente desinteresada, especialmente en épocas de auge, ya que el beneficio debe
repartirse por el gobernante al pueblo. Nada puede ser desperdiciado. Enriquece a los que se
propone. Esta especial de intermediario que además ejerce una buena influencia en el
gobernante es especialmente importante en las épocas en que se trata de grandes empresas,
decisivas para el futuro que requieren atención hasta en sus más mínimos detalles.

Nueve en el quinto lugar significa: "Si en realidad tienes buen corazón, no preguntes. Máxima buena fortuna. Realmente la benevolencia será reconocida cómo tu virtud".
La verdadera benevolencia consiste en no preguntarse acerca de los méritos ni la gratitud, sino
actuar cuando es necesario. Y tal como un corazón benevolente encuentra por sí solo el
reconocimiento, la influencia benéfica se expande sin límites.

Nueve en la cima significa: "No lleva incremento a nadie. Realmente alguien semejante lo hiere. No debe mantener su corazón constantemente igual. Desgracia".
El significado de esta línea es que a través de la renunciación quienes están en altos lugares
pueden ayudar a los que están bajo ellos. Descuidando su deber y no ayudando a nadie pierden
su influencia benefactora en los demás y pronto se encuentran solos. Este camino invita al
ataque. Una actitud que no esté permanentemente en armonía con las exigencias de la época
necesariamente lleva la desgracia consigo.

martes, 5 de agosto de 2008



El aguila genera el punto de vista y el mundo

En su hora elige

Tiene dos tiempos de vida

como tiene dos tiempos para nacer

Laberinto a Voegele
(Hacia una reformulación de la realidad)

“...Di questa costa, là dov`ella frange
più sua ratteza, ñaque al mondo un sole,
come fa questo talvolta di Gange...”

Ya en el descubrimiento que se realizó en el grupo escultórico que se encuentra en La Basílica de San Francisco (Alsina y Defensa, Capital Federal de Buenos Aires) podemos encontrar el mejor ejemplo del arte codificado y mediado, y no solo en ese descubrimiento, sino en el conjunto de relaciones que la escultura ofrece. Podemos decir que la totalidad del grupo escultórico nos sugiere, mucho más y no sólo unos papeles viejos en la cabeza de una estatua. Dicha representación esta constituida por San Francisco de Asís, Dante Alighieri, a su derecha, a su izquierda, Giotto di Bondone y en posición de reverencia, Cristóbal Colón. Decimos que el aspecto mudo de esta formación, no es en vano, y lo llevaremos como directriz que recorra nuestro horizonte de acertijos; el caso más apasionante de la codificación sistemática de una obra que en su momento tuvo una función especulativa y concreta, propuesta por la siempre dominante ideología de la iglesia y veremos por esto su mediatización de sentido. Hoy, la función representativa de la obra, modificó su patrón de referencia y tal vez podamos asignarle el sentido verdadero que supone. Un sin fin de preguntas nos trae este hallazgo interesante, desde muchas perspectivas.
En primer lugar, el autor, Antonio Voegele, Austriaco, nacido en Pradl, distrito de Innsbruck, del cual uno podría preguntarse eternamente sin tener una respuesta satisfactoria o un eco siquiera de aquella existencia, y después de buscar sus pasos por doquier, hallamos que la mejor referencia a si mismo, es la escultura en sí. Nació en 1860 y murió en 1924, probablemente, esperando este momento. Era un hombre taciturno y no muy alto. Paciente, quizá, el mejor adjetivo. Hasta donde puede saberse vivió en la calle Juncal 2437 y poseía taller propio.

Poco, realmente muy poco.

En el testamento del arquitecto de la obra, el señor Ernst Sackman, alemán él, quien se encargó de renovarla y en 1911 la presenta como el “Nuevo templo” con una fachada preciosista y de un Barroco, estilo bávaro que deslumbra, quitando todo los detalles del antiguo templo español del cual solo habían quedado el altar y unos cuantos objetos que se perdieron en la quema de iglesias de 1955 donde se perdieron las estatuas de San Francisco -valga la redundancia- y San Roque. La referencia que se hace en el testamento, al escultor Antonio Voegele, es mínima, tal vez efímera, para un trabajo de tal envergadura. El trabajo de Voegele se hizo sobre la base de un grupo escultórico que se haya en Nápoles y del cual se desconoce la autoría pero se tiene la certeza que es a semejanza de este. El problema radica que hay una pequeña diferencia entre el de la Basílica de San Francisco y el que se haya en Nápoles y es el gesto que imprime con su cara San Francisco. En el rostro del San Francisco que esculpió Voegele puede notarse un rictus de enojo o cierta molestia y es algo que se marca facticamente. Preguntémonos ¿A quién mira el Santo? Efectivamente, esta mirando a Colón, Cristóbal Colón. Doblemente afirmado, porque es doble su efecto sobre el futuro. Por un lado el Genovés nunca estará libre de culpa al haber desatado un infierno sobre América, pero por el otro, ¿Le incumbe el horror que levantó el conquistador sobre nuestras tierras? La función del Genovés, es de oxímoron y es esa pregunta la que nos otorga la mirada de Francesco, que a su vez recae sobre el transeúnte que pasa, porque se llega a abstraer de su fijeza y nos hace participe, a nosotros receptores, de su enfado. El doble problema de Colón, que es quien esta en posición de reverencia, es entonces, el de ser el propulsor de la muerte y por otro lado, que el mismísimo Colón pidió asidero a un grupo de Frailes Franciscanos de Portugal para realizar su expedición y fueron ellos quienes le dieron asilo en una de sus estadías en Portugal. Cristóbal era parte de la tercer orden francisca, la orden de los laicos franciscanos. Evidentemente Voegele entendía esto, ya en el grupo escultórico primigenio, pero al imprimirle un rictus en el rostro, que no era el habitual, que se presentó como diferente en cuanto a la copia, nos hace pensar sin lugar a duda, que el juicio del escultor, toma otro camino muy diverso del que se quiere hacer ver en la obra. Lógicamente la Iglesia no hablará de esto, tampoco los medios ni nadie más lo hará. ¿Para qué hacerlo?

Entonces tomemos el tema por la médula: Francesco es el esposo de Madonna Poberta, es quien predicó tomando al pie de la letra las enseñanzas de Jesús. Desprenderse de toda riqueza, amar al prójimo y darse en servicio sin importar otra cosa más que el Amor de Dios. En efecto, ¿Cómo verá Francesco el trabajo de sus hermanos? ¿Cómo verá Francesco que hay gente que sigue pidiendo para poder comer? No se puede cerrar el tema allí.
No sólo allí.

La aparición de Dante es más que halagadora. El gran Poeta Florentino, si se analiza su vida, pasó embates parecidos a los que tuvo que soportar Francesco. El exilio y la incomprensión, pero supo redimirse con su obra. Dante nombra al santo en el canto XI del paraíso de La Divina Comedia, allí se hace una gran referencia sobre él. Pero no sólo es una referencia de modo de vida sino que también puede serlo si se lo toma como patrón literario de quiebre. Francesco es la nueva poesía que surgía en la idea de un cambio de pensamiento del bajo medioevo. Su ideario de Amor sobre todas las cosa y su “Canto de las criaturas” transformó e inició un cambio profundo en la visión del Poeta con relación al mundo y a la divinidad. Hay una modificación en el pensamiento que comienza a gestarse y luego se conocería como renacimiento Italiano de la mano del tercer término del grupo escultórico que es nada más ni nada menos que Giotto di Bondone, el hombre bisagra entre la pintura bizantina y el renacimiento. Este se relaciona con ambos no sólo por su procedencia, italiana, florentino como Alighieri, sino también por haber pintado la pasión de San Francisco y los distintos episodios de la vida del Santo. Dante lo sitúa en el purgatorio, canto XI (misteriosamente, igual que a Francesco) de La Divina Comedia (y para mayor información, se dice que Dante y el pintor se conocieron en vida y mantuvieron una relación de amistad) Giotto marca claramente el estilo que el escultor debe seguir para hallar la mayor fidelidad en la representación. Es el patrón de referencia que la obra sigue y desde quién debe establecerse la analogía. Entonces, este trío nos cae a la perfección para pensar una triple relación de ambos. Francesco, se puede decir que incidió en ambos y se pueden trazar paralelismos diversos a partir de aquí. El único que desencaja es el señor Colón y es aquí donde volvemos a centrarnos una vez más. Dijimos que este hombre se podía relacionar de alguna forma con los franciscanos y eso alcanzaría si uno ve el grupo escultórico de Nápoles, pero con el nuestro, el sudamericano, tenemos el problema que ya marcamos, el rictus de Francesco. Dijimos que la mirada de Francesco es una mirada inclusiva, que alcanza a Cristóbal y al receptor. Una mirada que exhorta al hombre desde su posición, desde arriba y estaría protegiendo al Poeta y al Pintor, es decir, al artista. La reverencia de nuestro amigo Colón, podría ser la reverencia del ser humano, la búsqueda de redención. Pero ¿Qué arte es el que protege el Santo? Si pensamos nuevamente en Alighieri, pensamos en el arte como símbolo de representación de una realidad golpeada y castigada. Con sus cantos supo desnudar toda una época y poner en el infierno aquellos que atentaban con corrupción a la Florencia que tan mal lo vio partir. El arte como un medio o como una herramienta de lucha. En el caso de Giotto, tal vez es una búsqueda que se relaciona con la innovación y la búsqueda de nuevos caminos en la manera de la representación. Giotto se caracterizó por la marcación de rasgos fieles y de suma expresión en sus trabajos y lo logró en representaciones como “Estigmatización de San Francisco” o “Éxtasis de San Francisco”. Figuras que no sólo encallaban en la imitación sino en el humanismo de las representaciones. Y es este humanismo del pintor, al igual que el de Dante, y su nueva visión teocrática de la sociedad y el cosmos el que se impregnan y potencian. Es decir, la posición del hombre como lugarteniente (Palabra cara a Walter Benjamín) de sus actos. No olvidemos que con todos estos cambios se produce la nueva razón humana a la que Dios quiere hacerse inteligible, en lugar de someter al hombre al mero arbitrio de la fe.
El orden de la relación ha sido develado. El Santo protegiendo el arte. El hombre (Cristóbal Colón) reverenciando y pidiendo redención. La mirada de Francesco que se posa en un receptor amplio. Nosotros. Sobre la estructura del ser humano moderno que sigue arremetiendo contra el propio humanismo que tanto Francesco, como Dante o Giotto impusieron con el ejemplo más simple que es la vida, pero para actuar como se piensa, tal vez sea necesario tener algo más, algo que tal vez se entienda en razón de espíritu. El hombre como antihombre se da en toda su totalidad. Es la quinta estatua del grupo escultórico, la que ve el hallazgo, la que mira hacia arriba a Francesco, si es que levanta la vista. Esa es la estatua que hay que refaccionar.

El arte como un medio de representación de lo real, como una forma de entablar relaciones con el mundo existente, que aunque sea o parezca ser copia y a veces se quiera, fiel, jamás lo logra porque es producción viva, de hombre y de contexto. Voegele supo como reelaborar su idea sobre la base de una orden y un pedido. Sobre la base de lo que aparentemente parecía cancino y mudo, no sólo se halló un legado y un mensaje a través del tiempo, sino una relectura de la sociedad moderna. Los papeles viejos quedan a los periódicos que saben guardar en sus anales el efímero paso del tiempo. La mirada de Voegele y sus designios, le quedan al hombre que debe redimirse con sus hermanos, primero, antes que con la divinidad.