martes, 6 de mayo de 2008

El fogón

El Mingo continúa haciendo palmas mientras a La Negra le pasan la posta. No es cosa fácil andar haciendo posta. De uno a uno, nunca de dos en dos. De uno en uno para que termine en otro. Y otro. Y otro...

- ¿Otro qué me preguntas?

No es fácil describirte el objeto de La Negra. La cosa de La Negra que también es negra, "Porque tu culo es una tostadora" le dijo a Cachi.
Y sí. Son algunas de las transformaciones que se pueden sufrir dando vueltas por el mundo. Algunas de las más leves y que uno consiente. Hay otras que no las elegís y te las comes.
"Que terrible come tela Negrita" Le decía el padre cuando era guacho. Bueno, guacha.
Por eso, si se cae el cartón, dejálo nomás. Que lo levante La Negra y no digas nada que te conté porque no le cabe que la gilada hable por atrás.
Al Mingo lo deja cantar porque esta todo piola con él. Se conocen de guachínes y así como La Negra sabe del tajo del Mingo, este sabe como viene la mano con ella.
Es así. Los amigos tampoco se elígen, van apareciendo y justo apareciste vos que te estabas metiendo solito en la boca del lobo.
Quedáte por acá nomás, cerca del fuego, cerca de La Negra y del Mingo. Escucha que todavía faltan un par de pibes. Yo sé que no entendes mucho como es la cuestión pero es mejor que no entiendas a que entiendas todo de golpe. Adentro.
Después pensas que somos unos gíles y que nos cabe cualquiera. Mejor entender de a poco, que te caiga la ficha despacito despacito.
Si todavía es temprano y ahora que llegaste, no te vas a ir...
Si llega el Pablo, trae la radio y se pone...
Y por el Mingo no te preocupes, siempre esta así, todo el día anestesiado...

No hay comentarios: