La saga de Ñeembucú
Los hombres de Ñeembucú
Los hombres de Ñeembucú
No resucitan.
No mueren.
No viven.
No han nacido porque jamás
se han muerto.
Son el reflejo de la vida
que aún no ha estallado
o que se ha perdido entre fronteras
y machetes.
La noche que llega
para el pobre traficante
de la frontera,
es la noche en que se debate
si sus hijos van a comer
o si su puta va a chupar...
Ninguna de ambas es un mal
pero si llega y el niño
se ha muerto...
Otro más...
Es que son cuestiones de la vida,
esas cosas que pasan y ya...
Las mañanas son iguales
y lo mismo
el día
la noche
y el pan que hay en la mesa...
Es que son cuestiones...
El hombre de Ñeembucú
casi no habla
y si lo hace
es preferible que se calle...
El hombre de Ñeembucú...
No sabría definir
una gota del rocío en la selva
o la forma del machete...
Porque es lo mismo
pan y río
selva y mar...
Esa es la noche que ha llegado
para el orillero...
Hombre vivo y muerto...
Sabe que hay cuestiones
y ya...
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2 comentarios:
Muy hermosos sus escritos, señor Gamarra.
Linda poesía, solo eso me pone?? Usted que es un escritor debe opinar un poco más, así puedo mejorar con sus consejos.
Besos!!
UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!
Gracias señorita!!!
Prometo más opinión!!!
Saludos
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