lunes, 28 de julio de 2008

LA SAGE DE ÑEEMBUCU

Lejos de Ñeembucú

Este es un poema trascendental

Nuestro paragua
Se murió de cuatro tiros
y cuatro noches agonizó...

Es poema trascendental
Que hablará
de una vida sencilla
ni de puta ni de genio
ni de poeta,
vida sencilla de almacenero
que se ubica en la vida
parando la olla
Y soportando añorar
las lejanas colinas de su hogar.

No resucitó ni una sola vez
el muy desdichado...
de ninguna concha celestial
bajó a predicar,
“porque era almacenero”
dijo el curita Haragán
y un almacenero ¿qué va a predicar,
Del kilo de pan y la media de huevos.
Un azúcar y dos latas de arvejas?

Y como una nube que desciende
de lo inmenso y silente,
paraguayo fiador,
Pensamos tu cara adornando
góndolas y pesando el pan rallado
Y pensamos que no resucitaste
ni para morir de vuelta...

Por eso, ahora, que se viene la navidad
te vamos a recitar,
ahora que el calor apreta
y nos sentimos menos solos.
Miramos el espacio vacío
que tu sombra dejó...
Y no vemos
Más que ausencia
Sin fragancia
Ni torta paraguaya
Ni chipá...

Y una luz tenue
de barrio provinciano
Se enciende cuando te llamamos.
Es tu espíritu
que ahí va...
Ahí va,
Lamiendo la resurrección
que no va a llegar...

2 comentarios:

María dijo...

Lo más desgarrante es que a la puta, al genio y al poeta tampoco les va a llegar.



(No pude ir el viernes. Que mal. Pero tengo las justificaciones correspondientes. La próxima, si. Saludos!!)

Rosas Gamarra dijo...

No hay problemas! Esta más que perdonada!!!

SALUDOS

P.D: Vamos a verlas en acción en Agosto...